No será muy extenso porque si eran 150 me iba a extender en esta cita sexual, fuera de lo convencional. Puede que el vocabulario sea algo más explicito, pero quien no ha follado o chupado.
Esto sucedió no hace mucho, como muchos saben termine una relación sentimental de mucho tiempo, y ahora disfruto de la vida y todo aquello que me provoque grandes y hermosos orgasmos.
Conocí un chico en la noche andaluza, la verdad que fue de la manera más absurda, pero la cosa prometió. He de adelantar que él es un agente de la autoridad, y me vendió la idea más de una vez del uniforme, unas esposas, una
Mi dedo recorrió la agenda y se paró en él, le envié un sutil mensaje "te apetece que nos veamos esta noche, ¿estoy sola en casa?", mensaje con un mensaje oculto "quedemos y de premio te daré sexo"
Este chico, alto, fuerte, tatuado y muy cuidado, me dijo que sí, así que le dije "tráete tu uniforme que quiero verlo in situ", era un mensaje más directo, traértelo y juguemos con él.
El caso y aumentando la velocidad de la historia, nos vimos en el salón de mi casa, los dos solos, netflix de fondo, y un macuto negro donde traía lo que yo quería. Descaradamente abrí la bolsa, y comencé a sacar prendas. Le ordene prácticamente, "pontelas", el chico aunque fuerza de la ley, un poco tímido cogió la bolsa y le dije "no, no te vayas, quiero que te vistas delante mía". El chico me miraba, yo sujetaba mi copa de vino blanco, que me gusta el vino blanco semi-seco, y comenzó a desvestirse y a colocarse su uniforme, solo le faltaba las botas, pero me había sobrecalentado más de la cuenta.
Solté la copa de vino, me levante, me fui hacia él y le agarre con mi mano derecha sus huevos apretándole, encogiendo todo su cuerpo, una fiera se había despertado. Creo que la situación le sobrepasó. Guié al chico como yo quería, acabó tumbado bocarriba sobre el sofacama, y gracias a mi vestido del sexo, me quite mi tanga negro de la suerte, y le coloqué mi sexo en su boca.
Ahí estaba el chico, tumbado bocarriba, vestido de uniforme, y yo encima, cabalgando mi sexo sobre su boca, a la vez que agarraba su pelo, sé que le hacía daño cuando le tiraba, pero más frotaba su lengua contra mis labios. Yo como una cowgirl, cabalgaba sobre su boca. Es una postura sexual que me encanta, no me gusta estar tumbada en la cama, bueno a veces sí, pero la que más, cabalgar sobre la boca del chico o la chica. Dominado a mi antojo, a veces hasta provocando que se ahogue, y más cuando tengo ese orgasmo donde su boca y su cara de llena de mis fluidos. Una buena corrida en la cara. Sí, no es solo cosa de chicos, mis corridas son potentes, y más cuando estoy super excitada.
Esa imagen. La de tener un chico que en la calle es la autoridad, que la gente le obedece, cuando él ordena...estaba bajo mi sexo, lamiendo a mi antojo, moviendo mi cadera, y asfixiandolo a fluidos me excitaba el triple. Dominado. Sumiso. Busca la palabra que quieras, pero estaba bajo mis ordenes, bajo mis labios.
Esa noche acabe yo con el uniforme puesto. Me gustaba tenerlo puesto. La noche continuó....y pasó una cosa interesante, curiosa, y morbosa....pero eso lo contaré cuando llegue a los 150 seguidores, pero va relacionado a cuando mi boca entro en acción, pero eso cuando llegue a los 150.
Buenas noches traviesos míos.
Sra. Diana.
