sábado, 9 de noviembre de 2019

Y tú, ¿¿te atreves??

Bueno... ha llegado el momento de aclarar varias cosas 😅😅

    Para qué estoy en este mundo de Twitter? A qué dedico realmente mi perfil? Pues esto ha ido evolucionando, y seguirá evolucionando... lo abrí para comenzar vendiendo mi ropa interior, y todo tipo de prendas a gusto de los traviesos de este mundo, y sacarme un dinero extra, pero es algo que me hacía perder muuuuucho tiempo. Te rodeas de gente curiosa, que te habla (yo por educación contesto), te hace mil preguntas y al final no terminan comprando nada. Aunque hay chicos que compraban finalmente, esta lleno de curiosos. 

    Pues tras un tiempo en este mundo, re-descubrirme a mi misma y mis gustos, me he planteado cómo podría reconducir esto, para seguir teniendo mi ingreso extra y disfrutar con lo que haga. Tras un tiempo de reflexión.

    He llegado a la conclusión que no soy válida, al menos de momento,  para ser Dómina. Y mirad qué es un mundo que me fascina y admiro, pero no tengo el carácter suficiente para serlo, creo que es algo que se nace o no para serlo, y creo no ser una de esas personas. 

   Entonces... cómo hacerlo? Pues la verdad, es que las mejores y más excitantes propuestas que me han llegado a realizar en este mes, no han tenido nada que ver con vender mi ropa interior( aunque no me cierro a ese tipo de ofertas) Propuestas de todo tipo: venta de fotos, de vídeos, encuentros eroticos/ sexuales... cosas que yo ni siquiera me había planteado. Algunas propuestas las he aceptado y otras las he desechado. Por el dinero? No, no sólo por eso, sino también porque necesito disfrutar con lo que hago, que me produzca morbo o placer el llevarlo a cabo. Me han enseñado una frase en este mes: “todo el mundo tiene un precio”, y si encima se disfruta con lo que llevas a cabo, es el doble de placer. 

    Por lo que a partir de ahora, puedo decir que estoy abierta a propuestas de todo tipo. Advierto que soy selectiva y que si no me entráis con educación, podéis gastar vuestro dinero en otra persona. Contesto siempre a todo el mundo, pero no estoy aquí para entretener a nadie, así que realizar propuestas serias, con las cosas claras desde el principio y os diré si acepto o no. Tan sencillo... 



Y tú... te atreves? 



Ah, para los que preguntáis si la de las fotos soy yo: todas las fotos que llevan mi nombre soy yo, las demás no. 

PARTE II: Secreto Sexual

     Tras un tiempo apartada del blog, continuamos la línea perdida. Hace tiempo debía a mis traviesos la segunda parte de mi "pequeño secreto sexual", esa noche intensa entre cuatro paredes donde me encontraba dominando a ese chico, "agente de la autoridad".

    Antes de retomar la pequeña confesión, he de decir que estado apartada de estos lares por escaso tiempo "libre", debido en parte a mis traviesos más fieles, y pequeños proyectos de futuro enfocado finalmente para mis traviesos...ya lo veréis 😉

   ¿Por donde iba?.....mmmmm....sí, aquel instante cuando dicho chico estaba tumbado bocarriba sobre la cama, y una presente sobre él, abierta de piernas,  cabalgando su conjunto de lengua y labios sobre mi parte más íntima, que rico 😜

    Cierto es que dicho chico prometía físicamente, pero las riendas, como casi siempre en mis citas sexuales me gustaba llevarlas, creo que a veces impongo en la cama, pero soy así, no creo que cambie, de todas maneras cuando me llaman para repetir es porque les gusto lo que vivieron bajo mis caderas, bueno continúo...


 PARTE II

       Recuerdo nítidamente como una de las veces eyaculé sobre la cara del chico, mientras apretaba su rostro hacia mí, que placer. En ese instante supe que quería un buen polvo. No cambiamos de postura, el chico continuaba tumbado, pero yo me deslice hacia atrás sutilmente, le dije se despojara de su polo, quedando a la vista ese torso trabajado entre prensas y pesas. Me excitó ver ese cuerpo, para que negarlo. Miraba al chico directamente a los ojos, como una loba que caza a su ovejita, mi lengua lamia mis labios ante mi presa, notaba como el chico estaba entregado a mí. Agarre su miembro, el cual no estaba nada mal, y con intensidad me lo introduje.....uuuufff.....el placer recorrió cada centímetro de mi cuerpo. 

     Ese miembro estaba bien duro, como una piedra, mis manos se colocaron sobre su pecho, y mis caderas marcaban el ritmo, una y otra vez, mis uñas se deslizaban por su torso, su cara mostraba una mezcla de placer y dolor, a la vez que mi intensidad aumentaba. Sus manos agarraban fuerte mi cintura, "Eres una diosa" me dijo más de una vez, aunque eso ya lo sabía yo 😈😈😈

      El chico estaba muy entregado, le indicaba que postura se me antojaba, y cumplía cada una de mis indicaciones a la perfección, si se equivocaba mis uñas le mostraban el camino a seguir. Solo existía un camino, el que conducía a mi placer  absoluto.

      Como este chico, cumplió tan bien mis ordenes, con un buen aguante, y provocando en mí varios orgasmos con eyaculación, decidí llevarlo al climax. Le dije, "levantaté y sigueme", caminaba tras mi cuerpo desnudo hasta llegar a un gran vestidor, lo coloqué de pie junto al juego de los espejos, y le deje bien claro "disfruta, porque pocas veces me verás de rodillas".

     Me coloqué junto a él, con su miembro bien erecto...y comenzó mi juego:

Diana- ¿Quieres que la chupe?
Chico- Si, quiero.
Diana- "Solté una carcajada" No, pídelo por favor. "mientras lo miraba a los ojos"
Chico-  Por favor, chupala
Diana-  ¿A quién se lo pides?
Chico- Por favor Diana.
Diana- Vas bien "comencé a masturbarlo lentamente mientras lo miraba a los ojos, y mordía mis labios perversamente"

El chico movía sus caderas, estaba deseoso de llevarlo a cabo, estaba sufriendo. Su cuerpo estaba rígido. Mientras mi mano derecha lo masturbaba lentamente y le sonreía. De vez en cuando le lamía desde la base a la punta de manera eléctrica. Perdía hasta el equilibrio.

El chico solo asentía con la cabeza, sin escupir palabra alguna, su polla se contraía, sus manos se apoyaron en el espejo.

-------------------------------------------------

Pronto pondré la parte III, este mismo fin de semana estará, con un interesante y explosivo final ;) ....si me gusta jugar en la cama con la perversión y provocación, que menos con los lectores, y más siendo mis experiencias en la cama



RELATO: Diosa y Sumiso

     Era una fría tarde de lluvia. Por la ventana se veían las gotas caer, y muy de vez en cuando un lejano rayo alumbraba todo el cielo. La Diosa esta en el sofá, leyendo una revista, con un vaso de té en las manos, al cual le daba pequeños sorbos.


     Ella, superior, iba vestida con un albornoz, repleto de pelitos muy abrigantes para combatir el frío. Pero si seguimos hacia abajo, descubrimos que sentado en el suelo, justo a sus pies, se encuentra su buen sumiso.
Este buen sumiso se encuentra masajeando los pies de su dueña, se le ve feliz, a pesar de la poca ropa y el frío suelo en el que está sentado obedeciendo a su Diosa.

     Mientras el atento sumiso cuida de cada detalle para que a su Diosa no le falte de nada, masajeando mientras tanto de forma suave la planta de sus pies, suena el teléfono móvil. El de su Diosa, obvio, porque a él no le hacia falta más comunicación que con su Dueña.

      El sumiso se levanta, no sin antes posar suavemente los pies de su Diosa sobre un suave cojín, recoge el móvil y se lo entrega a su Diosa, con la cabeza agachada e inclinado ante el ser superior al que sirve. La Diosa hace un gesto para que el sumiso le retire el vaso de té, así que este se lo lleva a la cocina a lavarlo. Cuando vuelve, la Diosa está sentada, ahora en el sillón, con los pies sobre la alfombra.

- Mi buen sumiso, trae las pinturas para las uñas.

    El sumiso asiente con la cabeza y obedece su orden, llega frente a la Diosa y se arrodilla. La Diosa indica con su dedo índice sus propios pies, dando a entender que quiere las uñas de sus pies pintadas. El sumiso saca los colores de la caja y espera a que su Reina se decida por un color. Este elige un rosa muy clarito, casi transparente, así que el sumiso se dispone a empezar con su tarea, pero con una señal de la Diosa se para.

- No así, sumiso. Tenemos tiempo, quiero que lo hagas con la boca. (Dice con un tono de voz muy superior) Y ni se te ocurra marearte con el olor de la pintura, o te la comerás toda.

     El sumiso no dice nada, agacha la cabeza y coge la pintura entre sus dientes, se arrodilla, y cada vez más se aproxima a cumplir su misión.






-------------



Autoría, mi fiel amigo, sumiso_malaga